¿Te lo estás planteando? ¡Claro que te puedes permitir viajar!

¿Cómo es que viajas tanto? ¡No paras la pata! ¿Pero de dónde sacas el dinero? ¿Viajas de nuevo?

No son pocos los que cuestionan que se pueda viajar barato. Sin embargo, viajar de manera económica es de hecho mucho más posible de lo que muchos piensan. Claro que conlleva ahorrar, pero si reduces el consumo de otros productos, podrás invertir en viaje y experiencias. Piensa en qué usas tu dinero, calcula de manera mensual lo que cobras y lo que gastas. Obviamente, hay gastos que uno va a tener sí o sí cuando es un adulto independiente -por ponerlo de alguna manera general- tendrás el pago de la vivienda y los servicios públicos, la comida, el transporte, y algún que otro compromiso o capricho. Si los extras de lo básico los reducimos, podemos ahorrar considerablemente. Claro, evita comprar toda la última moda, marcas, comer fuera cada día, o gastar en vicios, como alcohol o tabaco.

Además de estos principios básicos, hay también trucos para ahorrar para viajar, y para ahorrar viajando.

LOS VUELOS

Comprar los vuelos por medio de una agencia, en el aeropuerto, o por internet, resulta en una grandísima diferencia de precio. Para mí, la mejor manera es online. Hay muchísimos buscadores; y suelo recomendar investigar un poquito en varias webs antes de comprar. Con algunas compañías es preferible hacerlo a través de su propia web, como ocurre, por ejemplo y casi siempre, con Ryanair (compañía europea de bajo coste), ya que sale igual o más barato que por medio de buscadores.

Un buscador que siempre visito es Skyscanner. Éste te presenta opciones de vuelo con fecha cerrada o abierta, destino cerrado, o abierto… una flexibilidad enorme, tanto si necesitas viajar en un día concreto a un lugar concreto, como si tienes flexibilidad de aeropuerto, o si estás buscando ir a algún lugar y no sabes dónde. Además, puedes buscar por meses, e incluso múltiples trayectos.

Conviene estar abierto a horarios, aeropuertos y aerolíneas.

Los recomiendo indudablemente.

*Si buscas mucho o durante muchos días, recuerda borrar las cookies del ordenador.

ALOJAMIENTO

El apartado del alojamiento, para ahorrar, tiene que ver también con la flexibilidad del viajero o turista. Hay alojamiento para todos los gustos… desde la persona a la que le gusta siempre quedarse en hoteles de renombre, hasta al que le gusta experimentar cosas nuevas, y ahorrar por el camino.

Para reserva de hotel, hostal, hostel/ backpacker, pensiones o albergues, recomiendo hacer búsqueda, y elegir, al igual que los vuelos, por internet. Aquí, mi indispensable y que siempre miro es Booking. Siempre o casi siempre he encontrado con ellos los mejores precios… y el que me conoce, sabe que me gusta comparar para obtener lo mejor. Además, uno puede elegir hacer la búsqueda de dónde hospedarse, tanto por tipo de alojamiento, como por localización, o por servicios que ofrecen. Para más información aún, se pueden leer evaluaciones de clientes reales que se han alojado y han dejado sus comentarios, y también ver en qué punto exacto están situados.

Si clicas la imagen, tendrás además un descuento en tu estancia ¡de 15€! Aprovéchate de esta oportunidad con #travelOgrafa 😉

Existen otras maneras de viajar ahorrando en alojamiento, como intercambios de casas, o quedarse en casa de gente que pertenece a ciertas redes sociales destinadas a ello, y ofrece alojamiento gratuito. En estas redes hay «hosts» -anfitriones- verificados (que han pagado a la red y han pasado un control de seguridad más exhaustivo), y otros que no. Aún así, por seguridad, cada miembro debe proporcionar ciertos datos; y además se hacen reviews, para tener una idea más realista de con quién se alojaría uno.

En todos los casos, se requiere respeto hacia el anfitrión desde que se le propone hospedarse con él o ella. Se considera muy rude, bajo o maleducado, escribir a alguien sin leer su perfil, o sin tener otro interés que utilizar su casa para ahorrarse el pago de un hotel, e ir a saco. Lo normal es que quien se vaya a alojar, busque a un anfitrión que tenga gustos o mentalidad similares, o que incluso desee pasar un rato teniendo al menos una buena conversación con quien se aloje.

Así, para los viajeros con mentalidad más abierta, existe una comunidad llamada Couchsurfing,

Luego nos queda también ahorrar de otras maneras más creativas… como:

– Viajar de noche en guagua o tren, ahorrándose el alojamiento y durmiendo en el transporte (no siempre recomendable, pues el descanso no es el mismo);

– Aprovechar el automóvil para pasar la noche en el mismo. Tanto coches, como furgos, campers, o motorhomes / caravanas.

– Conocer los camping gratuitos del lugar y quedarse, sea con coche como con caseta.

– Pasar la noche en el aeropuerto. Algunos están muy bien y tienen hasta duchas gratuitas (¡qué sensación a paraíso da encontrarse eso tras vuelos intercontinentales! <3 ). Hay que tener en cuenta que a veces, aunque gratis, no es la mejor opción; que hay aeropuertos equipados para eso y otros que no; mirar qué hacen los demás, y tener cuidado con las costumbres locales y lo que es normal o no en el país de visita.

TRABAJA A CAMBIO DE ALOJAMIENTO

Esto es muy utilizado especialmente durante las Working Holiday, los visados como el que he compartido en mi escrito Working Holiday Visa Nueva Zelanda, con los que la persona busca viajar, conocer un país y vivir experiencias, también ahorrando, para poder experimentar más en menos tiempo.

Así, alguien que necesite que se le eche una mano en su casa o negocio, oferta alojamiento, desde una habitación compartida hasta una casa entera, por esa mano de obra. Estos anuncios se hacen en variadas webs. Las hay para cuidar animales, para trabajar en hostels, ayudar en una casa privada, con animales, y un largo etcétera.

Se les suele denominar de «intercambio» o «exchange», o de voluntariado (volunteering). Yo por ejemplo, trabajé con HelpX, bajo la parte gratuita de la plataforma (algunas son de pago, y otras no).

LA COMIDA

Con la comida tengo dos básicos:

1) comprar en el supermercado y cocinar uno mismo; y

2) comer donde lo hacen los locales e incluso unirte a ellos.

Con la primera, obvio que uno ahorra. Más aún, si se elige bien el super, y si gusta cocinar. Es un plus el saber que comiendo comida envasada, puede también uno ahorrarse alguna que otra indigestión o gastroenteritis cuando visita ciertos países. No opino que sea la más sana, pero sí que al menos a nosotros nos ha permitido reducir el riesgo de contaminación alimenticia por choque, incluso a cero.

Comer con locales o donde comen los locales, te da cierta fiabilidad de que lo que estás probando es realmente típico, y no sólo de revista o catálogo; y que ya sabemos que un restaurante a donde van los lugareños, algo tendrá mejor que aquél al que no irían…

A mí personalmente, me gusta probar también algunos de los sitios típicos destacadísimos… como puede ser Ferg Burger en Queenstown, In-n-Out Burger en California, o Da Kitchen en Kahului.

EL TRANSPORTE

El desplazamiento es también otra clave para ahorrar viajando. Cabe recordar que es sana y gratuita, la opción de caminar 🙂 Siempre siempre camino en todos y cada uno de mis destinos… incluso llevo mis botas de pateo para alguna que otra escapada fuera de la ciudad. ¡Es maravilloso disfrutar del aire libre, la naturaleza ¡y echarse un hike!

Aparte de ir a pie, me gusta desplazarme en bici, y utilizar transporte público.

El transporte público te asegura estar moviéndote como y con los locales, quienes deben saber bien cuáles son las mejores ofertas tanto de rutas como monetarias. Además, uno experimenta el lugar de manera más auténtica. Por ejemplo, en Bangkok utilizamos tanto taxi, como tuktuk (¡una vez y no más!), guagua (bus), tren y songthaew. Veíamos que los locales iban siempre en tren y songthaew, y es el sistema que más utilizamos, siendo además el más económico… aunque no el más popular en los catálogos de viajes.

En algunos casos, conviene mirar pases o tarjetas de descuento, como los típicos City Pass, ticket de día, semana o mes, o los bonos de metro.

Otra gran desconocida para muchos son las que me gusta llamar relos, que son las relocation. Es una manera en la que se puede viajar gratis o muy barato, siendo el conductor que devuelve el vehículo a su sitio de origen para una compañía de alquiler. La gran ventaja, aparte de la económica, es que puedes ir a tu aire, y probar varios tipos de vehículo (algunos, una auténtica gozada). La desventaja es que generalmente tienes un tiempo limitado para llevar el automóvil del punto A al B (a veces, también con cantidad de kilómetros limitados).

Existen también opciones alternativas, como BlaBla Car, o plataformas similares… éstas, sin embargo, no las puedo comentar en primera persona, pues nunca las he probado aún.

Y luego, la más barata de todas, queriendo ir sobre ruedas, es el autostop, que de momento pienso que es algo seguro en algunos lugares, y a su vez algo en lo que no confiaría en otros sitios… hay que tener cuidado, sentido común, y fijarse en las circunstancias. Aparte de que puede ser normal o muy raro, dependiendo de dónde estés, y eso es algo a tener muy en cuenta.

APROVECHA LAS ACTIVIDADES GRATUITAS

Aprovecha las actividades gratuitas, y fíjate si tu profesión, situación o circunstancia pueden ayudarte a obtener descuentos o ventajas.

En Londres hay muchísimos museos gratis, y en Estados Unidos la gran mayoría lo son para profesores con tarjeta de profesor. Puedes conseguir descuento o gratuidad con tarjeta de estudiante o carnet joven, por ser familia numerosa, viajar en grupo, en pareja, soltero, o incluso por tu género. Míratelo bien, y coge también los catálogos al llegar al aeropuerto. Gracias a ellos y sus cupones, he podido disfrutar por ejemplo, de paseos por viñedos y cata de vinos.

Aprovecha las guías gratis por la ciudad que ofertan algunos hostels. Unas serán por la voluntad, y otras sencillamente gratuitas.

Entérate de las páginas de descuento para actividades.

Utiliza tarjetas de fidelización, tanto de compañías aéreas, como de gasolina, o ciertas tiendas.

ALGUNOS EXTRAS

– Utiliza el regateo donde veas que es normal, y como puedas (ciertos países, o la mayoría de los mercadillos).

– Recuerda dónde y cómo hacer el cambio de moneda.

– Utiliza wifi para comunicarte con los tuyos o para buscar información. Así, en vez de llamadas ordinarias, puedes hablar por Skype, Facebook, o WhatsApp.

– Recuerda que siempre tienes las opciones de comida rápida (McDonald’s, Burger King, o 7Eleven), opciones internacionales, por precios generalmente adsequibles, y pueden ofrecer internet gratis o por el consumo.

SUERTE. Y para cualquier cosa, no olvides dejar tu comentario, y te guiaré en lo que necesites. 🙂

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4 comentarios

  1. Gracias por los consejos y los tips!! Yo también uso Booking de hecho para ahorrar un poco en alojamiento, es muy útil ya que hay ahora muchos hoteles de los que escoger.

    Saludos!

  2. Genial post! Lo guardaré ya que simpre es de ayuda. Un día podrias escribir una entrada sobre los países o ciudades más baratas para viajar. Con eso ya me abres los ojos del todo jaja. Ánimo y a seguir gastando zuelas :).

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