9 razones para tener seguro de viaje

He conocido e incluso viajado con gente para la que tener seguro de viaje no es algo realmente importante, pues consideran que los riesgos no son tan grandes, que pueden permitirse los costos de las intervenciones que llevan en mente, o que incluso lo evitan simplemente por ahorrarse los euros que les cueste estar asegurados. En una sola ocasión quise no darle demasiada importancia, y me demoré unos días para obtener mi seguro – y no, no hubo consecuencias (muchos lectores siempre esperan lo peor 😉 ). Sin embargo, siempre lo he considerado una muy buena inversión. Es cierto que en más de una ocasión he tenido que recurrir a mi seguro de viaje – tengo esa bonita suerte -, así que para mí suele ser un must, un punto obligatorio de cada viaje, y que les recomiendo considerar seriamente. Las diferentes compañías aseguradoras ofrecerán paquetes ajustados a su medida, incluyendo o no variantes como robo, pérdida de posesiones, asistencia sanitaria, medicamentos, o incluso daños en el equipaje. Aquí les doy 9 razones para tener seguro de viaje   Asistencia Sanitaria Como es de esperar, ésta suele ser la principal razón por la que la mayoría contrata sus seguros de viaje. La asistencia sanitaria te puede cubrir desde accidentes (transporte, deportivos,…) hasta cualquier otro tipo de visita médica. Cabe tener en cuenta que en muchos casos además, tener seguro de viaje abre las puertas a la asistencia privada, que en algunos países marca una gran diferencia en cuanto a la atención, espera, medios, o incluso efectividad. En Tailandia, por ejemplo, la sanidad privada está reconocida por su alto nivel, servicio e incluso tecnologías, siendo el primer país asiático en ser reconocido por la JCI (la Joint Commission International, encargada de acreditar la calidad de la atención en la comunidad internacional). Tener seguro médico ayuda además a reducir el costo de la asistencia o intervenciones, las cuales de otra manera podrían encarecerse hasta decenas de miles de dólares estadounidenses. Además, en el caso de ser hospitalizado o tener algún problema de mayor gravedad, el seguro puede cubrir el desplazamiento de un familiar, incluyendo asímismo los gastos de estancia en el extranjero, como por ejemplo el alojamiento de dicho acompañante por cierta cantidad de días. Asistencia con prescripciones médicas Las prescripciones médicas suelen estar incluídas, tanto por pago directo de la compañía, como por pago adelantado, para posteriormente presentar los comprobantes y que devuelvan las cantidades económicas. En ocasiones también se cubren los medicamentos de los tratamientos que debe seguir el asegurado durante el viaje, o aquellos que no se logra encontrar en el país de destino. De una manera u otra, es un punto importante a tener en cuenta, ya que la medicación es otro punto que puede encarecer un viaje considerablemente si surge cualquier adversidad en el ámbito sanitario. Repatriación Aunque esta palabra pueda sonar fría, es una de las coberturas fundamentales cuando se hace un viaje al extranjero. La que todos debemos hacer y deseamos que nadie tenga que usar jamás. Sea por invalidez temporal o permanente, como por muerte, es importante para uno y para los familiares, saber que se cuenta con este tipo de cobertura. El seguro puede cubrir también incluso a un acompañante. Igualmente a este punto, existe la cobertura por el regreso anticipado de un viaje, en el caso de la hospitalización o fallecimiento de un familiar (verificar el grado en la contratación). Actividades de aventura y deportivas Una de las cláusulas que más miro es la de la cobertura por cierto tipo de disciplinas deportivas. Normalmente, los seguros de viaje generales no incluyen lo que llaman actividades «especiales» que conllevan un riesgo mayor o son consideradas deportes extremos. Aquellos a los que nos gustan las emociones extremas y practicamos deportes como el surf, buceo, snowboard, kayak o la apnea, debemos fijarnos bien en estos puntos, y comprobar las cláusulas y disciplinas específicas que se incluyen en cada seguro. Así que si tienes en mente realizar ciertas prácticas durante tu viaje, te recomiendo que leas específicamente las coberturas antes de cerrar tu paquete de seguro, ya que puede resultar vital; hasta el punto de que si tienes un accidente grave practicando alguna de esas disciplinas y no estaba especificada esta contratación en tu póliza, por mucho que sea un accidente, la compañía exime la responsabilidad de tener que cubrirte por ello, y tanto tu bolsillo como tu vida pueden verse drásticamente afectadas por ello. Por ejemplo – en mi viaje del sudeste asiático yo sabía que haría snorkel, kayak, surf, buceo y apnea. Mi seguro de elección en ese momento (IATI) divide estas disciplinas por nivel de peligrosidad en tres grupos. Como se ve en la foto adjunta, snorkel y kayak se encuentran en el grupo A; surf en el grupo B; y buceo y apnea (con limitaciones) en el grupo C. Con lo cual, para estar cubierta en todo lo que tenía planeado, debería escoger la póliza que me ofrezca estar protegida en los tres tipos de actividades. Cabe destacar que -como bien saben buzos y apneístas-, para realizar estas actividades, es necesario tener un seguro específico, y practicarlas en la máxima seguridad y responsabilidad. Obviamente además, en el ejemplo anterior, si se está autorizado a bajar más de 20 metros/ se prevee hacerlo, el seguro específico debe ser aún con más razón contratado, ya que a esas profundidades no se estaría cubierto con el seguro general. Anulación La gran mayoría de los seguros de viaje ofrecen una cláusula de cancelación. Es decir, por ciertas razones uno no puede realizar el viaje, y se le ofrece la oportunidad de aplazarlo o incluso devolverle el importe parcial o total del mismo. Es importante que si se prevee que esto puede suceder, se contrate este punto en el momento en el que se solicita el viaje, o cuanto antes. Generalmente se especifican bien bajo qué circunstancias se puede llevar a cabo la anulación – y normalmente no es porque ya no apetezca. 😉 Demora o

9 consejos para cuando estás en vuelo

Cuando pasas bastantes horas abordo de un avión, es recomendable tener algunas cosas en mente, como mantenerse saludable, descansar o tener entretenimiento para los momentos en los que no puedas dormir durante el vuelo. Aquí tienes nueve consejos para que recuerdes en tu próximo viaje, ¡especialmente si es largo! 1. Lleva entretenimiento contigo Incluso cuando viajes internacionalmente y tu avión tenga entretenimiento, una película en tu teléfono, algo de música, o un buen libro, no te pesan mucho y te pueden ayudar a ahorrarte un buen rato de aburrimiento si no logras dormir. *Revisa cómo funciona tu aerolínea para con el entretenimiento. Algunas requieren descargarse una aplicación de antemano, para luego acceder a las opciones de disfrute durante el vuelo. 2. Mantente hidratado Bebe agua. No te avergüences de pedir a los miembros de la tripulación que te den agua – ¡no olvides que es un bien básico!Llevar contigo una pequeña botella de agua para rellenar al pasar seguridad te ayudará a ahorrar unas cuantas monedas.*Recuerda que no todos los aeropuertos tienen agua potable – ¡aprovéchate cuando la tengan! 3. Mantén tus pertenencias más importantes contigo Es bastante práctico tener un pequeño bolso dentro de tu equipaje de mano, donde lleves tu pasaporte, documentos importantes, tarjetas, teléfono y dinero. Así, cuando entres al avión, puedes poner tu pequeña maleta en el compartimento superior, mientras que mantienes tu pequeño bolso contigo, delante de tu asiento. 4. Prepara tu material del sueño Si puedes, descansa mientras viajas. Si no puedes, vuélvelo a intentar. Al menos para que tus ojos descansen y te puedas relajar. Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.El antifaz para dormir es ya obligatorio en cada uno de mis viajes. Si aún no estás acostumbrado a él, no te preocupes, podrás acostumbrarte. Siempre que te haga mal la luz o seas de los que se duermen con los ojos entreabiertos, prueba a usarlo.En algunas ocasiones llevo una almohadita infallible (ocupan mucho menos espacio en tu mochila o maleta de mano). Los tapones para los oídos (¡que no sean de cera! De espumita o silicona) o cascos también los recomiendo para quienes les molesten los ruidos – especialmente si sufres de sueño ligero o tienes vecinos ruidosos… 5. Ponte cómoda Olvídate de los taconazos, capas de maquillaje, muchas joyas, o cualquier tipo de vestimenta o peinado que te pueda incomodar. Pasarás algunas (o muchas) horas en viaje, y puede llegar a ser muy incómodo. Algunos tipos de medias, pantalones sueltos o en algunos casos incluso cortos (quizás los habré llevado dos o tres veces… muchos aviones mantienen el aire acondicionado ¡demasiado alto!). Aún no he probado las medias de compresión. Normalmente me descalzo una vez en mi asiento, suelto mi cabello, inclino el respaldo de mi asiento y me relajo. Te aconsejo que me copies. 😉 6. Lleva algo de ropa extra Especialmente cuando es un vuelo inter o transcontinental, agradecerás haber llevado prendas extras para poderte refrescar y cambiar. Ten en cuenta que algunas jornadas llevan hasta dos días. Además, no siempre contamos con nuestra maleta facturada nada más llegamos al destino.Sea lo largo que sea el viaje, lleva siempre al menos una rebeca o chaqueta finita contigo. Algunas compañías ponen el aire acondicionado exageradamente algo durante el vuelo. No olvides que cuando el cuerpo está cansado, una se vuelve más sensible a los cambios de temperatura. 7. Lleva algo de picar No tengas miedo de sacar tu sandwich tras despegar.En los vuelos intercontinentales suelen incluir las comidas (compruébalo con tu línea aérea, por si acaso), y también en algunos vuelos internacionales. Desafortunadamente en casi ningún vuelo nacional.Aún así, y si dudas, es práctico y económico llevar tu propio snack. Si al final no lo consumer, siempre lo puedes guardar para la cena. 😉*Por favor, si olvidaste preparar tu picoteo, usa el servicio a bordo. ¡No pases hambre tan sólo para ahorrar! 8. ¡Refréscate! Levántate, ve a dar un paseo, ejercita tus piernas y cambia las posiciones. Usa los servicios, refresca tu rostro… y haz todas estas cosas mucho más frecuentemente de lo habitual. La presión y sequedad del aire, estar en un espacio reducido, o no poder estirar las piernas, son situaciones extraordinarias para tu cuerpo. Escúchalo y trátate bien. 🙂 ¡Tu cuerpo te lo agradecerá! 9. Sé civilizado y respetuoso Por favor, no seas la personita «incordio» del avión. No te emborraches en el avión ni justo antes de tu vuelo – terminarás siendo quien moleste a todos a tu alrededor, y serás irrespetuoso. Recuerda el concepto de civismo, y no te conviertas en la persona que nadie quiere tener al lado durante un vuelo. Ahora, reclina tu asiento, relájate… y disfruta el vuelo. 😉

Viajar como medicina

Viajar como medicina

Viajar como medicina, como cura de un corazón roto, o una mente que se siente estancada… es una bendita terapia.  Así te sientas bloqueado, estresado, ansioso, miserable, nostálgico o incluso desesperanzado, viajar te sentará mejor que pegarte un atracón sin fin o que te dé por no comer. Todos hemos estado ahí – por un desamor, una crisis existencial, o indecisiones. Yo soy de las que defienden que si tienes ganas de llorar, llores, te encierres y lo eches como te salga, porque es necesario desahogarse. Con un desamor has perdido un pedazo de ti, y está bien que abraces tus sentimientos y te sientas triste… pero no para siempre. Llega un momento en el que hay que seguir adelante, pues la vida no acaba. Ahí es cuando el viajar puede ser tu medicina, y quizás tu mejor terapia. Desconecta y te distrae Probablemente has entrado en una rutina – siempre con la misma persona, un trabajo repetitivo que no te motiva, peleas, metas que no has alcanzado – y llegas a no ver casi literalmente más allá de la nariz. Cuando exploras un sitio nuevo, y te lanzas a la aventura, debes necesariamente enfocarte en otras cosas… las rutas, el plan, los lugares a visitar, nuevos idiomas, normas, costumbres y gentes. El viaje te saca de tu zona de comfort y de tus alrededores con los que estás familiarizado. https://www.instagram.com/p/BY5pqj8jhc2/?taken-by=travelografa Aclara tu mente Viajar aclara tu mente. Cuando desconectas y sales de tu vida repetitiva, te reencuentras contigo misma y comienzas a volver a verlo todo desde una perspectiva diferente: tu perspectiva. Sin tanta presión social, televisión, medios, modas, tendencias u opiniones (quizás sobre tu vida) de todos los que te rodean. Vuelves a forzarte a tomar tus propias decisiones, y terminas viéndolo todo mucho más claro. Restaura tu confianza y tu fuerza Por eso mismo te restaura. Debes ser tú, contigo, tomando tus propias decisiones, valorando los pros y contras… sola. Te armas de valor y sales hacia adelante… y te das cuenta de que puedes, de que tienes muchísimo más valor del que recordabas tener. Cuando logras conducir al otro lado de la carretera, cuando encuentras esa calle sin perderte, cuando sales exitosa de una conversación en un idioma totalmente nuevo; cuando sufres y debes salir adelante, y cuando festejas llegar a la cima. Cada paso, cada pequeño reto superado se vuelve aún más grande. Te sientes más fuerte y poderosa. Reconectas contigo misma Esa sensación de sentirte más fuerte, de luchar sola, de salir adelante contigo y sólo contigo, te lleva a renovarte, a sentirte mejor, reconectando, restaurando, re-apreciando quien eres, cómo eres y lo que tienes. Es simplemente maravilloso. Recuerdas también lo que te gusta, lo que te apasiona, y decides mimarte y cuidarte. Te lo mereces. Aprendes nuevas habilidades Tu independencia te ayuda a crecer. https://www.instagram.com/p/BYrL3QbD-i7/?taken-by=travelografa Cuando estás sola, viajando y explorando, eso te ayuda a volverte auto-dependiente. A centrarte en ti, de una buena manera (y también a poderte centrar en ayudar a otros si lo deseas). Recuerdas lo que te inspira, y luchas, te formas, para re-encaminarte y crecer. Para alcanzar tus sueños, para ser una persona aún más luchadora y estar más cerca de tus objetivos. Y los que aún no tengas, los marcarás como nuevos. ¿Quieres mejorar tu fotografía? El mundo está lleno de maravillosos paisajes y gentes. ¿Quieres aprender idiomas? Escoge un país de esos que tienes en tu lista, o elige al azar uno totalmente diferente a los que has visitado antes. ¿Alguna disciplina deportiva que no hayas probado? Busca hacer algún curso en un destino nuevo. Haz voluntariado… o miles de otras opciones. El límite lo pones tú, y sólo tú. En vez de hundirte en la pena del cambio o en pensamientos incluso obsesivos de lo que podría haber sido, te vistes, te pones la mochila a los hombros y te echas a caminar. Conoces gente nueva El riesgo de encontrarte con quien / o lo que te causa esa «enfermedad» para la que aplicas esta medicina se ve reducido casi a cero (¡mucha mala suerte habría que tener para toparse con el jefe, el ex o eso que te brinda dolores de cabeza!). La distancia te regala un espacio en el que comenzar a recuperar el enfoque. Es maravilloso estar en un lugar donde nadie conoce tu nombre ni nada de ti, y puedes permitirte ser tú misma y experimentar sin juicios, dándote un respiro a las presiones, y salir de tu cabecita por un ratito. Y ahí conocerás a gente preciosa que te aportará muchísimo, que abrirá tu mente y te dará una visión diferente… tanto si estás de acuerdo con su manera de ver la vida, como si no. 😉 Ten en cuenta que también viajando es muy probable que conozcas a gente que piensa como tú, y que ve la vida como la ves tú. ¡Permítete ser libre! Recuperas el balance Cuando entras en una rutina repetitiva, en cualquiera de las situaciones de las descritas al comienzo de este artículo, es triste pero cierto – muchas veces te olvidas de ti mismo y tu propia persona. Cuando viajas, y en solitario aún más, estás forzado a confiar completamente en ti mismo. Usa este nuevo viaje para reafirmar tu auto-dependencia, recuperar autoestima y confianza en ti. Cuídate y confía en tu intuición e instintos para disfrutar y evitar problemas. Esta aventura te pertenece. https://www.instagram.com/p/BLR9MsEhv8m/?taken-by=travelografa Vives en el presente: Aquí y Ahora Una de las grandes enseñanzas del viaje es vivir en el aquí y el ahora. Nunca sabes si alguna vez regresarás a ese maravilloso paraje, si volverás a tener la oportunidad de subir la cima de ese país, bucear entre tiburones, o pasar un rato al pie de una hoguera en esa isla pacífica. No todo se trata de exprimir lo máximo en el mínimo tiempo, sino de respirar profundo y llenarte de aquello que vives, apreciando cada segundo, despojándote de tus lujos y abrazando las nuevas oportunidades. Relájate, aprecia también las incomodidades, valora, escucha, y

9 errores de viajeras en solitario

Viajar en solitario es, como ya he compartido anteriormente, una experiencia que toda persona -toda mujer- debe vivir. 🙂 Sin embargo, hay que recordar que, especialmente si es la primera vez que se aventuran en solitario, hay un par de errores a tener en cuenta que se pueden evitar para que todo sea más fácil y no se llegue a arruinar el viaje. Aquí van ¡9 errores cometidos por viajeras en solitario! 1. No informarse de antemano Un error algo común es no informarse suficiente de antemano del lugar que se visita y su cultura. No es lo mismo visitar una playa en Tenerife que en Omán, o una catedral en Milán o un museo en Chicago. Los modos, la vestimenta, la manera de actuar con los demás, e incluso los modos en la mesa o la expresión corporal al conocer a alguien nuevo. Todo esto es esencial para no llevarse sorpresas… de las malas. Así que, de antemano, infórmate de: Clima – estaciones y hemisferios Aún habiendo experimentado que la televisión muchas veces no podría darnos información más lejos de la realidad, o que el tiempo se equivoca, aconsejo mirarlo y prepararse de acuerdo con la climatología que se espera. Igualmente, siempre llevo algo para cubrirme (abrigo), un bikini (al menos), y un chubasquero (manos libres 😉 ), entre otras cosas.  Considera los cambios de estaciones y de hemisferios. Sí, conocí a más de una persona que no llevó NADA de abrigo a Nueva Zelanda, porque pensaron que haría calorcito durante todo el año que iban a pasar en el país. Cultura, vestimenta y comportamiento Desde los saludos, hasta la vestimenta.  Si la gente se saluda sin tocarse, procura respetar los espacios. Si se presentan estrechando la mano, cuídate de no ir besando a la gente sólo porque eres española o latina – puede ofenderles, incomodarles o darles señales equivocadas. Si visitas iglesias en Italia o templos en Indonesia, utiliza falda larga, pantalón largo o sarong para cubrirte (también los hombres – los pantalones cortos NO son aceptados), y llévate además un fular o camiseta con manga y sin escote, pues lo vas a necesitar si quieres pasar.  Si hay temas de los que no se debe hablar, respétalos y no los hables (algunos también pueden conllevar cárcel)  Procura evitar el alcohol, ciertas mezclas en ciertos lugares, o emborracharte y perder el control Recuerda las consecuencias legales que además tienen las drogas en muchos países   Si llevas a cabo ciertas muestras de afecto en público, puedes ir a la cárcel en ciertos países, así sea tu esposo. Sé lista e infórmate bien de éste punto. Recuerda que en muchos lugares aún hoy es MUY raro ver a mujeres viajeras en solitario, e incluso se ve mal. La mujer Ya sabemos que el papel de la mujer no es igual en todas las culturas, y por eso hemos de tener cuidado especial. Cuidarnos, ser espabiladas y mantenernos alerta, pero también saber cuáles son los límites concretamente para una mujer, y así evitar problemas o riesgos incluso de cárcel o muerte. Y recordar que el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento. Zonas Este punto es importante, tanto a la hora de escoger dónde hospedarte, como si deseas aventurarte sola, para prevenir problemas, evitando las áreas que no tengan buena reputación, u obrando consecuentemente – sea yendo en un vehículo personal, taxi, con compañía, o incluso específicamente con compañía masculina de la que te puedas fiar. 2. No informar a otros En muchas ocasiones al viajero solitario no le gusta compartir sus planes. Esto sucede especialmente cuando se es joven y novato y, por rebeldía o por no querer ser controlado, se prefiere callar los planes. No caigas en ese error por querer aparentar ser mayor. Demostrarías lo contrario. Y al mayor: informa también – ¡aquí la edad no importa! Tomar responsabilidad de tu seguridad, e ir informando a otros de tus caminos y elecciones es sabio, y te puede ayudar a mantenerte a salvo. Puede ser vital en situaciones de riesgo o extremas. Muchas de las películas en esta lista están inspiradas en hechos reales. ¡No hagas que inventen una nueva inspirada en ti por estos motivos!  3. No estar preparada para las emergencias Es bueno estar preparada para saber qué hacer en cada momento. No saber cómo actuar puede causar estrés y arruinar la experiencia. Detalles como tener los números de emergencia del país, de la policía, de nuestro alojamiento, o del seguro sanitario en nuestro teléfono y en papel (por duplicado) nos ayudarán. Igualmente, saber frases básicas en el idioma local, o haber echado un vistazo a un mapa para podernos orientar.  4. Desconfiar demasiado De una y de otros. Es esencial confiar en una misma cuando se viaja sola. Para empezar, son necesarias las ganas y el coraje del empujoncito. Luego seguirás construyendo esa auto-dependencia que te hará crecer y sentirte segura, y que indudablemente te cambiará la vida. Saca provecho al estar sola. Y recuerda que igualmente, aunque viajes sola y si así lo deseas, también puedes pasar tu tiempo acompañada por nuevas caras que conocerás en el camino. Es fácil conocer a gente con mentalidad similar cuando viajas. Estate dispuesta y preparada para aprender, de ti misma, de los demás, y de la experiencia en sí. También es esencial para una experiencia auténtica, confiar en los demás. Si tu instinto natural es ser amigable, disfrútalo -con los ojos abiertos- pero disfrútalo. Si no, aprende a hacerlo, a liberarte de tanto prejuicio, pues hay mucha gente normal ahí fuera, y pensar que todo el mundo es malo, es una gran equivocación. Es muy importante ser cauta, mantener la chispa, y estar alerta, pero también saber que no todos los locales buscan robarte o aprovecharse de ti. Muchos de ellos querrán simplemente compartir contigo, de su cultura, ¡y aprender de la tuya!  5. Confiarse demasiado De los demás o de la suerte. Hay que dejarse llevar, pero combinarlo con ser cauta, tener ojo, y mantenerse despierta (de ahí también el consejo de no utilizar sustancias que alteren el control o

Viajar barato

¿Te lo estás planteando? ¡Claro que te puedes permitir viajar! ¿Cómo es que viajas tanto? ¡No paras la pata! ¿Pero de dónde sacas el dinero? ¿Viajas de nuevo? No son pocos los que cuestionan que se pueda viajar barato. Sin embargo, viajar de manera económica es de hecho mucho más posible de lo que muchos piensan. Claro que conlleva ahorrar, pero si reduces el consumo de otros productos, podrás invertir en viaje y experiencias. Piensa en qué usas tu dinero, calcula de manera mensual lo que cobras y lo que gastas. Obviamente, hay gastos que uno va a tener sí o sí cuando es un adulto independiente -por ponerlo de alguna manera general- tendrás el pago de la vivienda y los servicios públicos, la comida, el transporte, y algún que otro compromiso o capricho. Si los extras de lo básico los reducimos, podemos ahorrar considerablemente. Claro, evita comprar toda la última moda, marcas, comer fuera cada día, o gastar en vicios, como alcohol o tabaco. Además de estos principios básicos, hay también trucos para ahorrar para viajar, y para ahorrar viajando. LOS VUELOS Comprar los vuelos por medio de una agencia, en el aeropuerto, o por internet, resulta en una grandísima diferencia de precio. Para mí, la mejor manera es online. Hay muchísimos buscadores; y suelo recomendar investigar un poquito en varias webs antes de comprar. Con algunas compañías es preferible hacerlo a través de su propia web, como ocurre, por ejemplo y casi siempre, con Ryanair (compañía europea de bajo coste), ya que sale igual o más barato que por medio de buscadores. Un buscador que siempre visito es Skyscanner. Éste te presenta opciones de vuelo con fecha cerrada o abierta, destino cerrado, o abierto… una flexibilidad enorme, tanto si necesitas viajar en un día concreto a un lugar concreto, como si tienes flexibilidad de aeropuerto, o si estás buscando ir a algún lugar y no sabes dónde. Además, puedes buscar por meses, e incluso múltiples trayectos. Conviene estar abierto a horarios, aeropuertos y aerolíneas. Los recomiendo indudablemente. *Si buscas mucho o durante muchos días, recuerda borrar las cookies del ordenador. ALOJAMIENTO El apartado del alojamiento, para ahorrar, tiene que ver también con la flexibilidad del viajero o turista. Hay alojamiento para todos los gustos… desde la persona a la que le gusta siempre quedarse en hoteles de renombre, hasta al que le gusta experimentar cosas nuevas, y ahorrar por el camino. Para reserva de hotel, hostal, hostel/ backpacker, pensiones o albergues, recomiendo hacer búsqueda, y elegir, al igual que los vuelos, por internet. Aquí, mi indispensable y que siempre miro es Booking. Siempre o casi siempre he encontrado con ellos los mejores precios… y el que me conoce, sabe que me gusta comparar para obtener lo mejor. Además, uno puede elegir hacer la búsqueda de dónde hospedarse, tanto por tipo de alojamiento, como por localización, o por servicios que ofrecen. Para más información aún, se pueden leer evaluaciones de clientes reales que se han alojado y han dejado sus comentarios, y también ver en qué punto exacto están situados. Si clicas la imagen, tendrás además un descuento en tu estancia ¡de 15€! Aprovéchate de esta oportunidad con #travelOgrafa 😉 Existen otras maneras de viajar ahorrando en alojamiento, como intercambios de casas, o quedarse en casa de gente que pertenece a ciertas redes sociales destinadas a ello, y ofrece alojamiento gratuito. En estas redes hay «hosts» -anfitriones- verificados (que han pagado a la red y han pasado un control de seguridad más exhaustivo), y otros que no. Aún así, por seguridad, cada miembro debe proporcionar ciertos datos; y además se hacen reviews, para tener una idea más realista de con quién se alojaría uno. En todos los casos, se requiere respeto hacia el anfitrión desde que se le propone hospedarse con él o ella. Se considera muy rude, bajo o maleducado, escribir a alguien sin leer su perfil, o sin tener otro interés que utilizar su casa para ahorrarse el pago de un hotel, e ir a saco. Lo normal es que quien se vaya a alojar, busque a un anfitrión que tenga gustos o mentalidad similares, o que incluso desee pasar un rato teniendo al menos una buena conversación con quien se aloje. Así, para los viajeros con mentalidad más abierta, existe una comunidad llamada Couchsurfing, Luego nos queda también ahorrar de otras maneras más creativas… como: – Viajar de noche en guagua o tren, ahorrándose el alojamiento y durmiendo en el transporte (no siempre recomendable, pues el descanso no es el mismo); – Aprovechar el automóvil para pasar la noche en el mismo. Tanto coches, como furgos, campers, o motorhomes / caravanas. – Conocer los camping gratuitos del lugar y quedarse, sea con coche como con caseta. – Pasar la noche en el aeropuerto. Algunos están muy bien y tienen hasta duchas gratuitas (¡qué sensación a paraíso da encontrarse eso tras vuelos intercontinentales! <3 ). Hay que tener en cuenta que a veces, aunque gratis, no es la mejor opción; que hay aeropuertos equipados para eso y otros que no; mirar qué hacen los demás, y tener cuidado con las costumbres locales y lo que es normal o no en el país de visita. TRABAJA A CAMBIO DE ALOJAMIENTO Esto es muy utilizado especialmente durante las Working Holiday, los visados como el que he compartido en mi escrito Working Holiday Visa Nueva Zelanda, con los que la persona busca viajar, conocer un país y vivir experiencias, también ahorrando, para poder experimentar más en menos tiempo. Así, alguien que necesite que se le eche una mano en su casa o negocio, oferta alojamiento, desde una habitación compartida hasta una casa entera, por esa mano de obra. Estos anuncios se hacen en variadas webs. Las hay para cuidar animales, para trabajar en hostels, ayudar en una casa privada, con animales, y un largo etcétera. Se les suele denominar de «intercambio» o «exchange», o de voluntariado (volunteering). Yo por ejemplo, trabajé con HelpX, bajo la parte gratuita de la plataforma (algunas son de pago, y otras

Trámites para viajar-vivir en el extranjero (WHV NZ)

Trámites Para aquél que crea que los viajeros vivimos una vida sencilla, sin responsabilidades ni problemas, ya les voy avisando de que no podría estar más equivocado. Cierto es que hay de todo en la viña del Señor, pero les advierto que, tanto para el que apoya este estilo de vida, como para el que no, la vida en viaje no es pura diversión y momentos entrete. Al comenzar de cero una y otra vez, y centrándonos en este momento en la parte técnica, hay muchos trámites que se deben seguir. Les guío un poco por los que se deben realizar para con Nueva Zelanda (ver WHV NZ), tanto previo a la partida, como una vez allá. PASAPORTE Bien, este punto es un tanto obvio, ya que al salir de los países que forman parte del acuerdo de Schengen, o incluso mejor, al salir de España, se necesita pasaporte. El pasaporte en España puede ser expedido en comisarías de la Policía Nacional. Fuera de España, todo trámite deberá ser realizado en las embajadas de España en el exterior (siempre tener el contacto de la embajada cuando se viaje al extranjero). Hay dos puntos que deseo destacar, pues me he visto en el caso, quizás por despiste, o por cambio de planes una vez fuera de mi país. Factor económico Expedir el pasaporte desde una embajada cuesta el doble que en casa. Así, renovar el pasaporte en la embajada de España en Nueva Zelanda, en la actualidad (dato de 2015-2016), cuesta 48’60 NZD (New Zealand Dollars, la moneda de acá). Informan de que tardará en llegar aproximadamente un mes, aunque a veces, y con suerte, puede llegar en dos semanas. Para poder hacer el trámite, uno debe trasladarse a la capital del país, Wellington*, para hacerlo todo en persona, y grabar sus huellas dactilares. Deben también acudir con dos fotos actuales tamaño pasaporte, y se puede pagar en efectivo. Aquí pueden encontrar más información. Factor temporal Otro punto a tener en cuenta es la caducidad del pasaporte. A veces uno no aprende algo hasta que se ve en el caso. Cuando vine a Nueva Zelanda, mis ideas originales eran diferentes a las que tuve una vez me quedé en el país, y no di importancia a que mi pasaporte caducara casi al final de mi estancia en el país… saldría antes, y listo. Hasta que quise viajar al extranjero. Es MUY conveniente siempre consultar la página de exteriores del Gobierno de España, pues cuenta con una sección denominada Fichas por países, en la cual informan de todo lo que se necesita para entrar en el país, y recomendaciones sobre la estancia, consejos y peligros. CARNET DE CONDUCIR Para visitar o mudarse a Nueva Zelanda con la WHV es MUY recomendable tener el carnet de conducir. Las distancias se hacen demasiado largas si no se cuenta con coche y, a excepción de las ciudades de Auckland y Wellington, si no se tiene coche… la llevas cruda, pues el transporte público no es el mejor, y se puede hacer aburrido el no poderse mover de un lugar por no tener vehículo propio. Para mí, el coche es la mejor manera para recorrer este hermoso país. ¿Qué hacer antes de salir de España? Suponiendo que uno posee la licencia de conducción nacional, sacarse el carnet de conducir internacional (en la DGT). Es como un librito pequeño donde está todo traducido a muchos idiomas, y cuesta tan sólo 10’10€, dura un año y es válido alrededor del mundo. Este mismo documento vale como traducción de la licencia original a la hora de pedir el carnet de conducir neozelandés, sin tener que hacer (y pagar por) traducciones oficiales. Para hacer la conversión de la licencia, una vez en Nueva Zelanda, cabe tener en cuenta que necesitamos tener con nosotros nuestro permiso original, y su traducción al inglés. Los españoles (¡bien!) no tenemos que hacer exámenes de adaptación, ni teórico ni práctico, para convertir nuestra licencia. Eso sí, es necesario que estudiemos bien las normas del país y cómo conducir. No debe olvidarse que en Nueva Zelanda, el asiento del conductor está a la derecha, y se conduce por la izquierda, y la velocidad máxima a lo largo de todo el país es de 100km/h (lo sé, un tanto lentos para nosotros). La conversión, o endorsement, la haremos en AA/ VTNZ o VINZ (Auckland, Lower Hutt, Christchurch y Dunedin solamente), tras rellenar el formulario pertinente, y cuesta poco más de 50NZD. ¿QUIERES SABER MÁS DE NZ?

Guía de Consejos al Viajero

Como ya habrán visto en mi vídeo «Para que ustedes viajen«, para mí el viajar no es tan sólo desplazarse de un lugar a otro para ver sitios nuevos y ticar en la lista de actividades por hacer. Para mí llega a ser un estilo de vida. Igualmente, hay una enorme diferencia entre el que viaja como turista y el que viaja como viajero; y siendo diferentes el uno del otro, pueden excluirse o incluso combinarse en la misma persona, aún en el mismo viaje. Esta Guía de Consejos al Viajero, bien aplicables la mayoría a ambos, van dirigidos fundamentalmente, al viajero. Viajar a un lugar nuevo, o de una nueva forma, conlleva adentrarse en mundos desconocidos, con el consecuente subidón de adrenalina que ello causa, incertidumbre, excitación y, no podemos olvidarnos, riesgo. Es por eso que es fundamental INFORMARSE ANTES DE VIAJAR Para ello, uno indaga e indaga hasta encontrar lo que busca. No creo que valga la pena creer todas las malas noticias y exageraciones que muchas veces nos cuentan en los medios de comunicación, y al final tener tanto miedo que decidamos no dar el paso y levantarnos del sillón, hacer la maleta y volar. El miedo siempre está ahí, sólo hay que saberlo controlar y que no nos domine, porque así es como muchos nos hemos embarcado en algunas de las mayores aventuras de nuestras vidas. Para informarme de los países a donde voy, generalmente y como española, acudo a la página del Ministerio de Asuntos exteriores de mi país, y voy a lo que ellos denominan «fichas país«, una sección donde separan el mundo en continentes, y luego en países, y nos dan harta información sobre el lugar escogido. Cuando clican en el país, salen tres opciones. Les aconsejo que las lean las tres (ficha del país, embajada en el lugar, y recomendaciones de viaje), pero mi favorita es la de «recomendaciones de viaje«. Además de esto, pueden leer información en otros medios, o aquí, en #travelOgrafa y preguntarme las dudas 😉 Nunca se debe olvidar, por seguridad, informarse sobre ideologías, religiones, comportamientos en público, costumbres, climatología y condiciones en la época en la que se va a viajar. Algo MUY importante, y que no suelen decir en las agencias o en la mayoría de los blogs, es MANTENER INFORMADOS ¿Qué significa esto? Muchas veces, al que viaja, le gusta actuar con «rebeldía» y no tener que estar dando cuentas a nadie; y créanme, más de una vez se me ha pasado informar de algo (sobretodo, cuando una está entretenida o acompañada), pero es incluso vital en muchas ocasiones. Padre, madre, hermano, mejor amigo, pareja… siempre alguien debe saber dónde estás cuando viajas… claro, eso, si te importa tu vida 😉 No han sido pocos los casos en los que viajeros han tenido enormes dificultades, o incluso han perdido la vida por aventurarse -no sólos, sino- sin informar. Así que, elige a alguien de confianza, y que sepan por dónde estás. La embajada es también conveniente tenerla como contacto, apuntada en el cuaderno de viajes. Al fin y al cabo, nuestro país nos atenderá y acogerá en situaciones de emergencia o necesidad. En el caso de España, hay también un «registro de viajeros» para dejar información del viaje, en el caso de que no se pueda contar con los contactos personales, o por mayor seguridad. MANTENERSE INFORMADOS No es importante sólo que leas algo del país antes de salir, sino que, como puedas, te vayas enterando de las noticias fundamentales de lo que está ocurriendo, y actúes consecuentemente. Mantente actualizado. Los locales, la televisión, el periódico, la recepción del alojamiento, o incluso por twitter si se tiene acceso a internet, son buenas maneras de mantenerse al día. Tanto para lo bueno, como para lo no tan bueno. Desde una prohibición de comprar alcohol en un día de fiesta religioso, hasta el fallecimiento de un rey o figura pública, atentados, o terremotos. No todo es malo, OBVIO, pero hay que estar al tanto, y usar el SENTIDO COMÚN Como puede ser REVISAR LA DOCUMENTACIÓN NECESARIA Previa a la entrada al país: documento de identidad, pasaporte en regla, visados y duración de los mismos (también para evitar multas, deportación o cárcel), SEGURO DE SANIDAD La sanidad en muchísimos países no es pública y, cuando te atiendan sin seguro, te puede salir «un ojo de la cara». En muchos países, y por mi experiencia, en la mayoría es obligatorio -aparte de necesario– tener un seguro de cobertura sanitaria durante el viaje. Además, es conveniente revisar las vacunas obligatorias y recomendadas en cada país, dependiendo de dónde provengas, y desde dónde vengas. Y también las enfermedades comunes en el lugar y el tipo de transmisión, para prevenirlas en la medida de lo posible. Varias personas que he conocido en mis viajes no lo han tenido consigo, o se les ha caducado mientras continuaban viajando, y gracias a Dios, a la mayoría, no les pasó nada. Yo sin embargo, que sí que los he tenido que utilizar en más de un par de ocasiones, los recomiendo total e indudablemente. Aquí tienen algunas de mis razones. DINERO / DIVISAS Antes de ir a un lugar, uno debe saber el tipo de divisa que se utiliza. En mis primeros viajes internacionales, hace ya más de once años, comencé por hacer el cambio de moneda en los bancos, previo a mi partida. Dependiendo del lugar (les iré informando según el país), de las ganas y del tiempo que se desee invertir, les puedo recomendar unas maneras u otras. Personalmente, soy de mirar y comparar, para que las comisiones no se eleven demasiado y termine perdiendo dinero… ¡que podría utilizar en el viaje! 😉 Yo lo he hecho en bancos y en lugares de cambio de moneda. La mayoría de los aeropuertos tienen también bancos para uno poder sacar dinero (aparte de lugares de cambio de moneda, que suelen ser más caros que fuera del aeropuerto). Recomiendo que siempre se lleve encima algo

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