Y aunque no sea poesía, este artículo publicado un 28 de abril -día internacional de los superhéroes- inspirado por superhéroes del día a día, transmite, en efecto, emociones exaltadas e inspiradas, en honor a los héroes que estuvieron, como ayer, hoy y mañana, también en primera línea durante el covid-19, dando todo de ellos por todos nosotros. Siempre agradecida♥.

«Un héroe es un individuo ordinario que encuentra la fuerza para perseverar y aguantar a pesar de obstáculos abrumadores»

Superman

En efecto, hoy 28 de abril, es el día internacional de los superhéroes.

Era abril de 1995 cuando los empleados de Marvel salieron a preguntar a los niños cuáles serían los superpoderes que les gustaría tener. ¿Te lo imaginas? No estoy segura de cómo pasó… sin embargo, me gusta imaginarme a un hombre y una mujer de negocios con chaqueta y corbata, preparados para cambiarse rápidamente a un oculto y ajustado uniforme de elastano con su ropa interior por fuera (creo que es sólo para que sepamos que la llevan)… y un pequeñajo de ojos grandes e inocentes aún algo ruin en intenciones, clava su mirada en ellos mientras les dice ey, ¿por qué llevan los calzoncillos y braguitas por fuera? Tras unas cuantas risas y algunas miradas sospechosas y dudosas sobre la autenticidad de ese Spiderman, comienzan a responder… ¡Volar! ¡Quiero volar! ¡Quiero hacer la cama con tan sólo señalarla! ¡Y yo hacer la tarea sólo enviando la orden con fuerza cerrando los ojos y con dos dedos a cada lado de mi frente! ¡Yo quiero correr infinitamente rápido!… Y tú, ¿qué superpoder escogerías? A mí me encantaría volar y teletransportarme… mola.

Curiosamente, cuando les preguntaron sobre sus grandes héroes favoritos, la mayoría no llevaba mallas con ropa interior superpuesta. La mayoría se veía como gente normal, alguien en sus vidas que estuvo presente para resolver un problema cuando algo amenazaba con el bienestar. Sus uniformes no eran tan ajustados. Más bien llevaban placas policiales, mangueras de bomberos, sonrisas de maestros, fonendoscopios médicos, o manos de un padre o una madre amorosos y dedicados.

«Los héroes están hechos por el camino que escogen, no por los poderes con los que han sido agraciados»

Iron Man

 

trabajando… shhh!

Y ahí, queridos, entramos todos… consolando a un extraño, compartiendo -o incluso regalando- nuestras propiedades, cocinando para alguien, ayudándoles con sus quehaceres… es en las decisiones diarias donde todos podemos ser superhéroes en nuestro día a día. Cuando alguien debería hacer algo, nosotros deberíamos chequear y comprobar qué podemos hacer para ser ese alguien.

«Un héroe puede serlo cualquiera, incluso un hombre haciendo algo tan simple y tranquilizador como poner un abrigo sobre los hombros de un niño pequeño para hacerle saber que el mundo no se ha acabado»

Ben Affleck

Estos días llenos de caos que llaman cuarentena… yo ya los llamo cincuentena© (TM), ¡nuevo término! Casi cincuenta días encerrados por un virus que apareció «de repente» e igualmente se ha extendido rápidamente por todo el Mundo que conocemos. Países cerrados, mientras que los recursos adecuados siguen sin ser provistos del todo en cada lugar. Grandes conspiraciones emergen, algunas, muy convincentes. Profesionales del mismo campo juran que el virus ha sido creado, mientras otros aseguran que un virus -como vida que son- no puede ser creado de la nada. Políticos defienden diferentes verdades, mientras muchos nos confinan a todos a nuestros hogares o lugares donde nos pillara la pandemia. Muchísimos países han sido afectados por restricciones indefinidas, con libertades tajadas, nuevas leyes implantadas casi a escondidas de los ciudadanos y aprovechando la ocasión, creando ambientes con aires comunistas, a lo que los ciudadanos responden con rebeldía, enfado, y los más calmados, frustración. Las mascarillas se vuelven obligatorias en muchos países desde el momento cero (y aún mantienen sus menores números de casos), mientras en otros los gobernadores aún insisten en que no son realmente necesarias. Los medios de comunicación dan cientos de versiones diferentes e incluso opuestas de la misma noticia, contradiciéndose unos a otros e incluso a sí mismos. Programas de televisión, páginas de facebook, y cuentas de twiter son misteriosamente intervenidas, prohibidas o cerradas tras desvelar cierta información. Los teléfonos son controlados, la comunicación es controlada, el acercamiento a los otros es controlado, tocar a nuestros seres queridos está controlado. Aparece un documento llamado ID2020 que muestra aún más control. Quizás esta publicación también sea controlada. Suena muy loco. Y aún así es real. Caos.

También es tristemente real que cientos de miles de personas hayan muerto de covid en los últimos dos meses. Y que millones estén enfermos, de lo mismo, y de otras enfermedades. Aún se detectan y tratan cánceres, leucemias, fibromialgias, ataques al corazón, ataques de pánico, ansiedad (que aumenta en estas circunstancias)… aún se pierde el control, y algunos ponen bombas en centros médicos, salen a las calles con espadas, saltan de sus balcones porque no saben cómo afrontar la incertidumbre de este caos. La salud física y mental está en riesgo.

Y en el medio de todo esto, encontramos una grandísima belleza

Cientos de miles de personas encuentran esperanza, paz y equilibrio, y usan su fuerza interior y su aparentemente infinito amor para ayudar a otros. Desde personas anónimas hasta artistas famosos (no sientas rechazo hacia ellos sólo porque tengan mansiones o hayan descubierto cómo hacerse con tantos ingresos antes que tú y yo), están haciendo vídeos para hacernos reír, para inspirarnos, creando retos para mantenernos unos a otros entretenidos, para buscar progreso. Algunos donan millonadas a la causa, y otros hacen mascarillas para sus familias y vecinos. Ayudando, ofreciendo planes especiales de telefonía, dando consejo gratuito por internet, preparando rutinas de yoga y otras disciplinas deportivas a hacer en casa -y gratis-; comprobando cada día cómo están los vecinos, ayudando a los ancianos, yendo a comprar por otros, cantando canciones, jugando o bailando en los balcones. SOMOS GRANDES INDIVIDUOS, SOMOS SERES HUMANOS BONITOS. Somos pequeños-grandes héroes que están ganando la batalla que no querían luchar, y aún así estamos armados con grandes recursos, mentes increíbles, y corazones indescriptiblemente hermosos.

Y hoy es el día de los superhéroes

 

 

Ilustración por Davinia Hernández

Hoy es el día de mi hermano, de mi prima y de mi querida amiga. Hoy es el día de mi amigo, de la amiga de mi prima y de mi bloggermiga. Hoy es el día de cada enfermero y enfermera aquí dentro y ahí fuera.

Cada día, desde el trece de marzo, salimos a nuestros balcones a las 7pm a aplaudirle al personal sanitario y al personal de primera línea. Y hacemos esto porque somos conscientes y reconocemos que están arriesgando sus vidas por todos nosotros. Se levantan cada día sabiendo que irán a trabajar durante una pandemia, y que estarán en contacto directo con el virus. Llevarán material que les proteja. Y material que quizás no les proteja, y vuelva a ser retirado por ser de tan mala calidad que el virus lo puede atravesar. Y saben que no serán provistos de tanto ni tan buen material como el que necesitan, para ayudarse a ayudarnos. Y aprenderán nuevas técnicas para desinfectar los materiales usados, que tendrán que reutilizar. Y se frustrarán porque saben que sólo deberían utilizar ese material una vez, y luego descartarlo. Pero se lo pondrán, porque aún tienen pacientes, los del covid, y los del no-covid. Y aún con escasos recursos, hacen y dan lo mejor de sí. Saben que quizás no tengan sus vacaciones de este año, y que trabajan turnos dobles y triples, sin ser propiamente compensados , sin buenos sueldos, sin material ni instalaciones adecuadas. Y cuando vuelven a casa, deben tener en cuenta cada decisión para evitar poner a los suyos en riesgo. O estarán solos, ya que muchos han decidido aislarse para prevenir contaminar a su familia.

¿Y sabes lo mejor de todo? Aman su trabajo. Hacen todo esto PARA AYUDAR, por nosotros. Y no se quejan, ni buscan likes, fama, ni siquiera reconocimiento. Sólo quieren tener lo mejor, lo necesario, para que esto se acabe. Y al ir a casa, descansan para volver a más de lo mismo mañana.

 

superhéroes

Por eso hoy es su día.

No hemos estado aplaudiendo durante cuarenta y cinco días para nada. No hemos estado aplaudiéndole a ningún grupo ni partido político. No hemos estado aplaudiendo porque nadie nos lo dijera; y ni siquiera porque sea divertido. Aplaudimos con una responsabilidad, y aplaudiremos con la misma. Para agradecerle a nuestros trabajadores de primera línea, para reconocer su labor, para demandar mejores medios y mejores decisiones gubernamentales que les favorezcan. Aplaudiremos para recordarnos los unos a los otros que es nuestra responsabilidad ayudarles y no ser egoístas según vayamos recuperando nuestras libertades y derechos, porque tras todo esto, son ellos los que están en primera línea, con todo lo que ello implica, por ti y por mí. Y cuando sea que acaben los aplausos, y la cincuentena acabe, y el virus desaparezca, sigamos apoyándoles y teniendo suficiente memoria para recordar sus vidas, sus trabajos y sus derechos. Que tu corazón se conmueva por algo más de unos segundos.

«…torcerse un tobillo duele muchísimo, incluso cuando eres un superhéroe»

Christopher Moore

De nuevo, GRACIAS.

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10 respuestas

  1. Me ha gustado mucho este artículo. Se me han saltado las lágrimas. Ojalá la gente tome conciencia y nos cuidemos más unos a otros y no nos dejemos llevar por el sistema. Una cadena de favores haría a la sociedad más grande.

  2. ¡¡Muy hermoso!! Una buena perspectiva de este momento que nos ha tocado vivir y un reconocimiento para aquellos que han estado, están y seguirán cuidando de todos , si quieres como héroes pero sobretodo fantásticas personas. ❤️

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