Volvemos a las andadas con otro día internacional. Y es que, ¿de dónde salen estos días internacionales? Curiosamente, son realmente oficiales, pues la Organización de las Naciones Unidas, bajo su lema de «paz, dignidad e igualdad en un planeta saludable», y por decisión de los Estados Miembros de la Asamblea (193 países, con un voto por país), declara los días internacionales para dar cabida y sensibilizar a la humanidad sobre temas de interés general, «tales como los derechos humanos, el desarrollo sostenible o la salud».

Como ya bien saben, el viaje, el deporte y la salud, son temas que me interesan en gran manera, y me gusta escribir sobre experiencias y diferentes temas que marcan mi vida cotidiana y mi vida en viaje. Recientemente publiqué un artículo sobre los superhéroes (les recomiendo e invito a que lo lean 😉 ), y hoy, 21 de junio, celebramos un nuevo día muy interesante:

¡Feliz día internacional del yoga!

Es curioso que recuerdo haber tomado alguna clase en algún gimnasio, y haberme aburrido muchísimo. Por eso, cuando empecé a hacer yoga cada día durante la cuarentena, me quedé sorprendida de cuánto me había enganchado, y no podía parar de aprender, meditar y practicar. Es posible que ahora estuviera realmente preparada, o en un momento de mi vida en el que pudiera recibir esa sabiduría que conlleva esta disciplina de una manera más holística.

Comencé a hacer yoga en mi día a día. Ahora vivo el yoga cada semana, y disfruto jugando con mi cuerpo como si tuviera de nuevo seis años

¡La actividad física tiene que seguir pasando! (me dije convencida) Así que me convertí en «amiga» de las escaleras del edificio e hice mis visitas diarias a la azotea, para entrenar y bailar bajo Lorenzo, el Gran Señor Vitamina-D (y ahora me pregunto… ¿por qué lo llamamos Lorenzo?). 

De vuelta a mi ordenador, encontré en youtube a una chica yogi que daba clases guiadas y, curiosa, vi sus vídeos y comencé a seguirla. Algunos de mis más queridos amigos me contaban cómo practicaban yoga cada día; y al gustarme incluso cómo hablaba esta instructora, y lo tranquilas y naturales que eran sus clases, sin forzar, y con un acercamiento muy individual, decidí también comenzar a usar esa bella combinación de disciplina y fluir. Me pareció una forma maravillosa de conectar con mi cuerpo, mi respiración y movimientos (¡como en la apnea!), desconectando de las frustraciones e impotencia de la situación del confinamiento, dejando ir, y siendo mucho más agradecida y apreciativa del ahora y de lo que tengo y soy.

Kassandra Reinhardt, 11 años practicando yoga como una manera de cuidar su salud física, mental y emocional – «el yoga cura»

Sinceramente, no recuerdo cuándo fue la primera vez que realicé yoga. Quizás fue cuando tenía unos cinco años y comencé a practicar gimnasia rítmica… los calentamientos y estiramientos eran muy similares. Puede que fuera antes. Tal vez durante aquella clase en un gimnasio, o en el instituto o en la universidad… ¡o cuando entrenaba para mi competición de apnea! Trabajé tanto la concentración y la atención en la respiración y el control del cuerpo… Definitivamente recuerdo estudiarlo y practicarlo cuando dirigía el departamento de Educación Física en un instituto y preparaba a mi alumna Lea para sus exámenes (GCSEs) en yoga. O pudo ser también en los últimos años, con mis compañeros de trabajo, durante nuestras jornadas de diversión en nuestro tiempo libre. La verdad es que podría haberlo estado practicando ¡sin saber si quiera que «yoga» era el nombre de aquello que estaba haciendo! Entonces me pregunté, ¿cuándo comienza uno realmente a hacer yoga?

Imagino que desde los comienzos. ¿Quién está más en el aquí y el ahora que un bebé?

Anni Taskula

La respuesta de Anni me llevó a pensar que incluso a pesar de que durante buena parte de mi vida he tenido un cierto grado de conocimiento sobre esta disciplina ¡no llego a saber ni la mitad de todo lo que hay para saber sobre el yoga!

Así que tuve una idea

¿Quién les puede contar mejor cómo se vive el yoga, que individuos que lo conocen y practican, e incluso lo mantienen como estilo de vida?

Mis conocimientos, como principiante, son limitados, así que decidí entrevistar a un puñadito de personas bonitas que conozco o que me han servido de inspiración en las redes. Hombres y mujeres de procedencias diferentes que han dedicado parte de su precioso tiempo para ustedes, mis queridos lectores, para compartir una perspectiva sobre el yoga que no encontrarán en libros o navegando por internet.

Nuša Molek – Para mí el yoga comenzó como actividad física, para luego convertirse más bien en un estilo de vida. Practiqué el yoga de manera poco constante durante varios años, y ahora llevo practicando constantemente y cada día, durante un año

Entonces, ¿qué es el yoga?

El yoga es más que una actividad física proveniente de La India – es también una práctica mental y espiritual. Por ello es una práctica genial para el conocido como «mindfulness», o atención plena. La palabra yoga significa unidad, pues simboliza la unión de la mente y la materia.

Yoga es la máxima práctica para conectar con nuestras mentes, cuerpos y espíritus

Patrick McConnell

Para mí el yoga es una filosofía de unidad; unidad con uno mismo, unidad con el entorno físico y energético, unidad con los demás – una concienciación colectiva y conocimiento universal

Anni Taskula

El yoga es una práctica que me hace sentir bien y en paz conmigo y con el mundo

Ricardo Ramos

Para mí el yoga es recuperación, sanación, curación… refresca, da fuerza; es ejercicio para el cuerpo y la mente

Matt Richardson

El yoga es todo: cómo vives tu vida, cómo tratas a otros, cómo te tratas a ti mismo, etc. Es una actitud, una mentalidad de la que parte todo

Nuša Molek

El yoga es mi filosofía de vida

Yassy MM

Una herramienta para cuidar el cuerpo y el alma

Jan J

 

El yoga es una forma de conexión entre el cuerpo, la mente y el alma

Julieta Virgili

Para mí el yoga es una jornada de constante aprendizaje sobre cómo vivir la vida en equilibrio y armonía, para crear felicidad con uno mismo y con los demás. Es una manera para conectar conmigo misma y recordarme a mí misma qué es importante en la vida, y qué me hace realmente feliz. Para mí, practicar yoga es algo que nunca tendrá un final; no lo tiene cuando dejo la esterilla, ya que es mucho más aparte de los movimientos o asana con los que mucha gente de occidente asocia el yoga

Cat Butterfield

 

Patrick McConnell – En mi vida, he tenido innumerables experiencias -incluso transformadoras- con el yoga. Como varón, el yoga me ha enseñado mucho en cuanto al modelar mi identidad como hombre «tradicional», y me ha dado ese toquecito adentrándome en la vulnerabilidad como una de las herramientas conectivas más poderosas

El yoga tiene tal importancia que en diciembre de 2014, las Naciones Unidas reconocieron, no sólo su popularidad universal, sino también la necesidad de crear concienciación sobre sus grandes beneficios, enfatizando la importancia de que las personas y las poblaciones adopten decisiones más saludables y modos de vida que propicien la buena salud. Así, el día internacional del yoga fue creado, para difundir en este día especial las ventajas de esta práctica, y su enfoque integral de salud, para el beneficio y bienestar de la población mundial.

La práctica del yoga genera una fuerte sensación de conciencia profunda con uno mismo y con la energía que uno percibe, por ese alineamiento del cuerpo y la mente, reconectando con el interior para conectar entonces con el exterior. Estos son algunos de los beneficios que tanto mis entrevistados como yo misma hemos pensado:

  • Beneficios físicos
    • Flexibilidad
    • Fuerza
    • Equilibrio
    • Agilidad
    • Expansión pulmonar
    • Control postural
    • Calentar y despertar el cuerpo para el nuevo día
    • Sentir puntos de tensión en el cuerpo que no hayamos percibido antes
    • Ayuda a desacelerar
    • Ayuda con los patrones de respiración
    • Es una práctica no invasiva (UNICEF afirma que los niños y niñas pueden practicar cualquier postura de yoga sin correr ningún riesgo y obtener los mismos beneficios que un adulto)
 
  • Beneficios psicológicos/ emocionales
    • Atención y concentración
    • Disciplina
    • Mejora del sueño
    • Mejor habilidad para meditar
    • Mejor habilidad para el control de patrones negativos de pensamiento
    • Reducción de estrés
    • Aumento de la relajación y el sentirse en paz
    • Aumento del optimismo
    • Conciencia del momento presente, ayudando a estar en el aquí y el ahora
    • Liberación del control del ego sobre la mente
    • Involucrarse en la conciencia personal y la experiencia del ser
 
  • Beneficios relacionales
    • Provee nuevas formas de ver la vida
    • Aumenta la apreciación hacia la vida y todos los seres vivos
    • Aumenta la humildad 
 
Anni Taskula – Me siento como si estuviera siempre buscando a Dios; Dios como fuente de vida, esa energía que nos hace a todos ser
 

La práctica del yoga

La mayoría de nosotros, desde el más novato que comenzó hace meses en 2020 hasta la más experimentada, con once años a las espaldas, practica la parte física del yoga de diez a treinta minutos, entre tres veces a la semana y cada día. Aparte de eso, incluso cuando la parte física del yoga no está presente, el estilo de vida yogi aún se vive, está «conectado». Me ha resultado muy interesante leer afirmaciones de «los grandes yogis» del tipo «estoy enganchada a esta filosofía de vida, aunque no practico mucho» (Yassy), o «a veces hago asanas diariamente, a veces no las hago durante un mes». ¿Un mes sin hacer la parte física? Efectivamente.

Al menos la mitad de los participantes afirmó practicar yoga cada día, aunque no llevaran a cabo ejercicio físico propiamente dicho.

Es difícil cuantificar esta respuesta, ya que el yoga debería y puede ser practicado en todo momento, dondequiera que se esté. Cualquier actividad o práctica que te lleve al momento presente, donde eres consciente de tu respiración y de tu cuerpo, es yoga

Cat Butterfield

A veces lo practivo, y a veces simplemente lo vivo o lo experimento. Es muy importante para mí el hecho de mantener en mente que el yoga no es sólo práctica física (las asanas), sino una filosofía de vida que tú puedes practicar/vivir durante cada momento de tu vida, básicamente en cualquier cosa que hagas

Anni Taskula

Me encanta, amo, el yoga, y lo practico en cada cosa que hago. Físicamente, va como en olas. O lo estoy practicando diariamente, o me estoy centrando en otras facetas de mi práctica del movimiento. Emocional y espiritualmente, lo practico en cada momento que puedo

Patrick McConnell

¿Y qué pasa con la parte física entonces?

Me encanta cuando me siento en la versión simplificada de la posición de loto, pongo mis manos viradas hacia arriba sobre mis rodillas, cierro mis ojos, y comienzo a respirar. En ese momento, siento como que la energía fluye; me siento con amor, interés genuino, positivismo, disciplina, dedicación, compromiso conmigo misma, mi paz, mi bienestar, mi equilibro y armonía. Ese «me time» (en inglés), ese tiempo para mí, para darme amor y crecimiento personal… ¡eso necesita ser contagiado!

Comienza el calentamiento… un giro aquí, un estiramiento por allá… me siento concentrada, me pongo retos, aprecio el momento, me doy atención. Escucho y siento, juego y soy libre.

Cuando el cuerpo se despierta, el alma puede expresarse mejor, el cuerpo se regenera y se auto-cura por medio de la práctica.

Personalmente, a mí me encantan las asanas con las que trabajo mucho el equilibrio, y levanto mi cuerpo de maneras extrañas… me parece un gran reto, además de divertido, y una manera de poner a prueba mi fuerza. También me encantan aquellas en las que trabajo la flexibilidad… ¡quizás tenga cierto factor nostálgico, para ver cuánta memoria muscular mantiene mi cuerpo!

Me gustó mucho descubrir que a muchos de mis entrevistados, tanto hombres como mujeres, les encantan las inversiones – consideran ¡tan divertido el estar al revés! – «¡Y esa perspectiva invertida es siempre como un regalito extra!» – quizás sea un factor común que ¡a todos nos encanten los retos!

Mateo Richardson – «Sacas de ello lo que inviertes en ello. El aprendizaje guiado ayuda». Mateo recomienda el yoga a todo el mundo, así sea como una disciplina beneficiosa a nivel físico y mental, o como un añadido a su entrenamiento diario. Media hora al día, mantiene lejos las aspirinas.
 

¿Es el yoga algo para todo el mundo?

«Todos podríamos hacer uso de una mayor atención plena y conexión con nuestros cuerpos. Lo hermoso del yoga es que hay maneras infinitas de practicarlo y vivir sus beneficios» . El yoga ha sido recomendado por y para todos, ya que es más bien como un viaje personal, único para cada individuo. «¡Todo lo que necesitas es un cuerpo y una mente!» (dice Cat), manteniendo la mente abierta y no bloqueándose o abrumándose.

Especialmente durante la cuarentena, el yoga se ha vuelto en boga, y mucha gente ha comenzado a practicarlo simplemente porque está de moda. Este hecho, aunque pueda ser positivo, también le hace correr el riesgo de que resulte en mensajes espirituales bastante mixtos, haciendo que el yoga se malinterprete falsamente, que falte limpieza y exactitud en la técnica, y que incluso se pueda llegar a una lesión por no hacerlo adecuadamente.

Yo espero que la gente llegue a conocer el yoga auténtico, que es una relación entre asanas, pranayamas, meditación, con una filosofía de vida. El yoga es un concepto que incluye mucho más que tan sólo estirar el cuerpo

Julieta Virgili

(la gente tiene) más tiempo para practicarlo, y menos distracciones externas. También hay una mayor concienciación sobre cómo sanar nuestros cuerpos y nuestras mentes sin ningún tipo de agente externo (medicinas, etc)

Cat Butterfield

Es muy bueno que haya cada vez más gente interesada en el yoga, y que no sea algo que tan sólo los «hippies» hacen

Nuša Molek

Mucha gente que conoce esta práctica, la recomienda – probando con diferentes profesores, comenzando progresivamente, desde lo poco y pequeño y con consistencia, haciendo asanas básicas para comenzar con el movimiento del cuerpo de manera pausada, sin abandonar tras la primera dificultad… explorando lo que el yoga puede ofrecer, no sólo las asanas. «Incluso si no tienes ganas de hacer la parte física, el yoga también es meditación, respiración, ejercicios, o una forma de devocional o karma yoga» .

Cada persona tiene su momento para iniciarse en las prácticas, y para decidir hasta dónde llegar. Pero sí, lo recomiendo siempre. A mí me ha hecho mucho bien, y he visto cambios impresionantes en practicantes, a todos los niveles

Yassy

Yassy – Practicar yoga es mucho más sencillo que muchas prácticas engañosas que hay por ahí. Yo siempre practico Hatta yoga. Me gustan las prácticas muy tranquilas, más que las posturas muy elaboradas

 

Antes de finalizar, me encantaría compartir con ustedes algunas de las experiencias que incluso han cambiado la vida a mis queridos yogis entrevistados. ¡Disfruten sus historias!

Creo que mi mejor experiencia fue durante mi formación como profesora. Estábamos haciendo una meditación dinámica de grupo Osho. Era una mezcla increíble de conexión y sensación de unidad, a la misma vez que mantenía la atención hacia el interior, y las propias emociones. Esta práctica realmente me llevó al momento presente, en el que sólo sentía gozo y unidad

Nuša Molek

He tenido muchas experiencias positivas, sobretodo al empezar a entender muchas cosas que antes desconocía de mí, y manifestaba a través de las emociones (como ira o rabia). Aprendes a manejarte en esas situaciones, y también a tener mucha empatía hacia los demás. He conocido a gente maravillosa que me ha aportado aprendizajes inolvidables. Y los retiros son impresionantes

Yassy

Pasé un año caminando a todos lados en cholas, hasta que un día, los arcos de mis pies cayeron. Fui a podólogos de todo el mundo buscando alivio, y no fue hasta que fui a un quiropráctico, que encontré la solución – me mandó a hacer algunos «ejercicios», y en muy poco tiempo pude caminar de nuevo sin dolor. Desde entonces, ¡me declaro creyente, super fan!

Matt Richardson

Una vez estaba meditando bajo un manzano. Aún hacía frío, así que estaba recubierta con abrigos y mantas. Debe ser que me dormí meditando, pues me desperté cuando mi madre me estaba dando golpecitos con un cepillo, pensando que era algún sin-techo que se había quedado dormido en su patio. Fue un momento muy gracioso para ambas el darnos cuenta de que bajo todas esas capas, había una lección de vida. ¡Nunca juzgues un montón de mantas por la manera en que se ven!

Anni Taskula

Finalizar mi jornada laboral, cansada, y habiendo usado tacones altos, sabiendo que ese día tenía clase de yoga. Me esperaba una hora y media de desconexión del exterior para poder mirarme a mí misma, sentir cómo el cuerpo se estiraba con cada respiración, los desafíos de algunos asanas, la música suave, y el finalizar con una meditación, haciendo que volviera a mi casa muy relajada

Julieta Virgili

Mi formación como profesora de yoga me cambió la vida. Aprendí mucho sobre mí misma y supe que quería convertirme en profesora de yoga

Kassandra Reinhardt

Tras sólo un mes practicando yoga, mi postura mejoró

Ricardo Ramos

Verdaderamente atribuyo la mayoría de mi crecimiento personal al yoga. Recientemente gané una formación de 300 horas como profesor de yoga en Bali, y yo era el único varón en mi grupo de 15 mujeres. Pasar tanto tiempo de calidad con tantas mujeres hermosas (por dentro y por fuera), y tan «cañeras», fue una de las experiencias más increíbles y afortunadas de mi vida

Patrick McConnell

Solía tener mala postura, y una pequeña escoliosis que me causaba dolor intenso en la parte alta y derecha de mi espalda. Una amistad me recomendó unirme a unas clases de yoga, y lo hice… y con el tiempo, noté que mi espalda había dejado de dolerme, y que mi postura ¡ya no estaba desnivelada cuando me agachaba!

Jan

Cat Butterfield
La mejor experiencia que he tenido ha sido el poder continuar dando clases de yoga durante la cuarentena en el hostal en el que me estaba quedando en México. Éramos un grupo de 28, y no podíamos dejar el alojamiento durante seis semanas, pero durante ese tiempo hicimos muchas actividades, ejercicio, y yoga. Compartí la enseñanza con otra persona profesional y, el poder pasar ese tiempo juntos fue muy especial; y creo que a la gente que vino, les ayudó a pasar el tiempo mejor, y a conectar


Quiero dar unas gracias muy grandes y especiales a todos mis queridos colaboradores, por haber escogido dedicar parte de su precioso tiempo para ayudarme a crear concienciación sobre la hermosa disciplina del yoga en este día tan especial. Ricardo, Cat, Anni, Nuša, Julieta, Matt, Patrick, Kassandra, Yassy and Janice: GRACIAS.

Les dejo con algo más de gratitud y algunas frases más que me han encantado. Paz y Namaste.

¡El yoga se sale! Me ha permitido sentir mucho más profundamente, y escuchar hasta las peticiones más pequeñas de mi cuerpo. Soy más feliz, más saludable, y estoy más enamorado de la vida que nunca antes. Y el viaje que me llevó aquí comenzó con una clase de Bikram yoga a la que mis amigos prácticamente me arrastraron, a pesar de que yo pensaba que el yoga era algo penoso, y no para tíos como yo. ¡Cuán equivocado estaba!

Patrick McConnell

Dudo que hubiese tan siquiera una sola guerra si nuestros líderes actuales practicasen yoga

Anni Taskula

¿Te ha gustado este artículo? No dudes en compartirlo e invitar a tus amigos y familiares a elebrar el día del yoga contigo. ¡Que tengas un bonito y feliz día!

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