9 razones para tener seguro de viaje

He conocido e incluso viajado con gente para la que tener seguro de viaje no es algo realmente importante, pues consideran que los riesgos no son tan grandes, que pueden permitirse los costos de las intervenciones que llevan en mente, o que incluso lo evitan simplemente por ahorrarse los euros que les cueste estar asegurados. En una sola ocasión quise no darle demasiada importancia, y me demoré unos días para obtener mi seguro – y no, no hubo consecuencias (muchos lectores siempre esperan lo peor 😉 ). Sin embargo, siempre lo he considerado una muy buena inversión. Es cierto que en más de una ocasión he tenido que recurrir a mi seguro de viaje – tengo esa bonita suerte -, así que para mí suele ser un must, un punto obligatorio de cada viaje, y que les recomiendo considerar seriamente. Las diferentes compañías aseguradoras ofrecerán paquetes ajustados a su medida, incluyendo o no variantes como robo, pérdida de posesiones, asistencia sanitaria, medicamentos, o incluso daños en el equipaje. Aquí les doy 9 razones para tener seguro de viaje   Asistencia Sanitaria Como es de esperar, ésta suele ser la principal razón por la que la mayoría contrata sus seguros de viaje. La asistencia sanitaria te puede cubrir desde accidentes (transporte, deportivos,…) hasta cualquier otro tipo de visita médica. Cabe tener en cuenta que en muchos casos además, tener seguro de viaje abre las puertas a la asistencia privada, que en algunos países marca una gran diferencia en cuanto a la atención, espera, medios, o incluso efectividad. En Tailandia, por ejemplo, la sanidad privada está reconocida por su alto nivel, servicio e incluso tecnologías, siendo el primer país asiático en ser reconocido por la JCI (la Joint Commission International, encargada de acreditar la calidad de la atención en la comunidad internacional). Tener seguro médico ayuda además a reducir el costo de la asistencia o intervenciones, las cuales de otra manera podrían encarecerse hasta decenas de miles de dólares estadounidenses. Además, en el caso de ser hospitalizado o tener algún problema de mayor gravedad, el seguro puede cubrir el desplazamiento de un familiar, incluyendo asímismo los gastos de estancia en el extranjero, como por ejemplo el alojamiento de dicho acompañante por cierta cantidad de días. Asistencia con prescripciones médicas Las prescripciones médicas suelen estar incluídas, tanto por pago directo de la compañía, como por pago adelantado, para posteriormente presentar los comprobantes y que devuelvan las cantidades económicas. En ocasiones también se cubren los medicamentos de los tratamientos que debe seguir el asegurado durante el viaje, o aquellos que no se logra encontrar en el país de destino. De una manera u otra, es un punto importante a tener en cuenta, ya que la medicación es otro punto que puede encarecer un viaje considerablemente si surge cualquier adversidad en el ámbito sanitario. Repatriación Aunque esta palabra pueda sonar fría, es una de las coberturas fundamentales cuando se hace un viaje al extranjero. La que todos debemos hacer y deseamos que nadie tenga que usar jamás. Sea por invalidez temporal o permanente, como por muerte, es importante para uno y para los familiares, saber que se cuenta con este tipo de cobertura. El seguro puede cubrir también incluso a un acompañante. Igualmente a este punto, existe la cobertura por el regreso anticipado de un viaje, en el caso de la hospitalización o fallecimiento de un familiar (verificar el grado en la contratación). Actividades de aventura y deportivas Una de las cláusulas que más miro es la de la cobertura por cierto tipo de disciplinas deportivas. Normalmente, los seguros de viaje generales no incluyen lo que llaman actividades «especiales» que conllevan un riesgo mayor o son consideradas deportes extremos. Aquellos a los que nos gustan las emociones extremas y practicamos deportes como el surf, buceo, snowboard, kayak o la apnea, debemos fijarnos bien en estos puntos, y comprobar las cláusulas y disciplinas específicas que se incluyen en cada seguro. Así que si tienes en mente realizar ciertas prácticas durante tu viaje, te recomiendo que leas específicamente las coberturas antes de cerrar tu paquete de seguro, ya que puede resultar vital; hasta el punto de que si tienes un accidente grave practicando alguna de esas disciplinas y no estaba especificada esta contratación en tu póliza, por mucho que sea un accidente, la compañía exime la responsabilidad de tener que cubrirte por ello, y tanto tu bolsillo como tu vida pueden verse drásticamente afectadas por ello. Por ejemplo – en mi viaje del sudeste asiático yo sabía que haría snorkel, kayak, surf, buceo y apnea. Mi seguro de elección en ese momento (IATI) divide estas disciplinas por nivel de peligrosidad en tres grupos. Como se ve en la foto adjunta, snorkel y kayak se encuentran en el grupo A; surf en el grupo B; y buceo y apnea (con limitaciones) en el grupo C. Con lo cual, para estar cubierta en todo lo que tenía planeado, debería escoger la póliza que me ofrezca estar protegida en los tres tipos de actividades. Cabe destacar que -como bien saben buzos y apneístas-, para realizar estas actividades, es necesario tener un seguro específico, y practicarlas en la máxima seguridad y responsabilidad. Obviamente además, en el ejemplo anterior, si se está autorizado a bajar más de 20 metros/ se prevee hacerlo, el seguro específico debe ser aún con más razón contratado, ya que a esas profundidades no se estaría cubierto con el seguro general. Anulación La gran mayoría de los seguros de viaje ofrecen una cláusula de cancelación. Es decir, por ciertas razones uno no puede realizar el viaje, y se le ofrece la oportunidad de aplazarlo o incluso devolverle el importe parcial o total del mismo. Es importante que si se prevee que esto puede suceder, se contrate este punto en el momento en el que se solicita el viaje, o cuanto antes. Generalmente se especifican bien bajo qué circunstancias se puede llevar a cabo la anulación – y normalmente no es porque ya no apetezca. 😉 Demora o

Black Friday

¿Qué es el Black Friday? El Black Friday (viernes negro) se refiere al cuarto viernes de noviembre, después del popular Día de Acción de Gracias (Thanksgiving), en el que se inaugura la temporada de compras navideñas – sí, en noviembre. En esta fecha tan destacada y ya de moda mundialmente, los negocios ofrecen descuentos muy elevados, para liberar productos y culminar el año con grandes ventas. Orígenes Nació en los Estados Unidos de América, y poco a poco se ha ido extendiendo por todo el mundo. En la última década, ha sido el día de mayor movimiento comercial de todo el año. Su nombre tiene origen en Filadelfia (Philadelphia), cuando en los años sesenta, oficiales de policía reguladores del tráfico, utilizaban la expresión inglesa para describir a la multitud y el caos que se ocasionaba por las compras, el tráfico y las aglomeraciones que abarrotaban las calles. Estudiando los orígenes, también se ha hecho referencia a la caja registradora, pues tras un período de números rojos, ese día, por la elevada consumición, pasaban a ser negros. Otras versiones más modernas explican la terminología porque en casos, debido a la locura de conseguir las mejores ofertas, ha habido fallecidos en las entradas de los comercios (por aglomeraciones y aplastamiento, desgraciadamente). En muchas cadenas internacionales se ha optado por no traducir la expresión, por miedo a que no se entienda bien su significado y pueda malinterpretarse. Extensión Cada año se anuncia con más fuerza, e incluso se extiende a más días y categorías. Dependiendo de los comercios, se podrá encontrar descuento toda la semana, exclusivamente el viernes, o incluso todo el fin de semana. Como es de esperar, este evento tiene también su espacio en el sector de viajes. Esta semana, ¡seguro que encontrarás grandes ofertas! ¡Aquí te dejo algunas ideas! Viajes Gran cantidad de empresas, tales como compañías aéreas o cadenas hoteleras, se han sumado ya al día de las mayores ofertas del año. Algunas ofreciendo hasta un 60% de descuento en sus productos. Ryanair Easyjet Vueling Canaryfly Bahía Príncipe y Booking (no olvides usar mi código, y recibirás ¡15 € de reembolso!) son algunas de las que yo no dejaría pasar.*   Comercios El Corte Inglés es una de las empresas españolas pioneras en participar en el Black Friday, además de ser una de las marcas con más tradición y renombre del país. Ofrece todo tipo de productos. Algunos de sus descuentos más interesantes se encuentran en productos tecnológicos. Algo que los amantes de la fotografía, el vídeo y el viaje, siempre agradecemos. 😉 Otras tiendas MediaMarkt Carrefour Decathlon Compra online Amazon es una de las reconocidas empresas de compras online, innovadora año tras año con sus promociones, ofrecerá a sus clientes ofertas durante toda la semana, incluido el Cybermonday. Este año ha realizado una campaña cuenta atrás, llegando a ofrecer algunos de sus productos hasta al 80%. Ciberlunes (Cybermonday) es el día de las compras cibernéticas, el lunes que sigue al Black Friday. Consejos Cuidado con la publicidad engañosa y las compras compulsivas. Lo ideal es centrar la atención en los productos concretos que se deseen o necesiten. Es conveniente comprobar los precios un par de días antes, para ver que valga la pena la compra a contrarreloj, y ver que realmente sea una oferta. También, en el caso de ser compra online, comprobar primero que nada que se trate de una página real, con certificado y candado de seguridad; y revisar también las condiciones, consumición mínima, gastos de envío, y fecha de entrega del paquete. Disfruten los descuentos, y que sea útil. 🙂   *Ningún contenido o marca ha sido patrocinado.

Trámites para viajar-vivir en el extranjero (WHV NZ)

Trámites Para aquél que crea que los viajeros vivimos una vida sencilla, sin responsabilidades ni problemas, ya les voy avisando de que no podría estar más equivocado. Cierto es que hay de todo en la viña del Señor, pero les advierto que, tanto para el que apoya este estilo de vida, como para el que no, la vida en viaje no es pura diversión y momentos entrete. Al comenzar de cero una y otra vez, y centrándonos en este momento en la parte técnica, hay muchos trámites que se deben seguir. Les guío un poco por los que se deben realizar para con Nueva Zelanda (ver WHV NZ), tanto previo a la partida, como una vez allá. PASAPORTE Bien, este punto es un tanto obvio, ya que al salir de los países que forman parte del acuerdo de Schengen, o incluso mejor, al salir de España, se necesita pasaporte. El pasaporte en España puede ser expedido en comisarías de la Policía Nacional. Fuera de España, todo trámite deberá ser realizado en las embajadas de España en el exterior (siempre tener el contacto de la embajada cuando se viaje al extranjero). Hay dos puntos que deseo destacar, pues me he visto en el caso, quizás por despiste, o por cambio de planes una vez fuera de mi país. Factor económico Expedir el pasaporte desde una embajada cuesta el doble que en casa. Así, renovar el pasaporte en la embajada de España en Nueva Zelanda, en la actualidad (dato de 2015-2016), cuesta 48’60 NZD (New Zealand Dollars, la moneda de acá). Informan de que tardará en llegar aproximadamente un mes, aunque a veces, y con suerte, puede llegar en dos semanas. Para poder hacer el trámite, uno debe trasladarse a la capital del país, Wellington*, para hacerlo todo en persona, y grabar sus huellas dactilares. Deben también acudir con dos fotos actuales tamaño pasaporte, y se puede pagar en efectivo. Aquí pueden encontrar más información. Factor temporal Otro punto a tener en cuenta es la caducidad del pasaporte. A veces uno no aprende algo hasta que se ve en el caso. Cuando vine a Nueva Zelanda, mis ideas originales eran diferentes a las que tuve una vez me quedé en el país, y no di importancia a que mi pasaporte caducara casi al final de mi estancia en el país… saldría antes, y listo. Hasta que quise viajar al extranjero. Es MUY conveniente siempre consultar la página de exteriores del Gobierno de España, pues cuenta con una sección denominada Fichas por países, en la cual informan de todo lo que se necesita para entrar en el país, y recomendaciones sobre la estancia, consejos y peligros. CARNET DE CONDUCIR Para visitar o mudarse a Nueva Zelanda con la WHV es MUY recomendable tener el carnet de conducir. Las distancias se hacen demasiado largas si no se cuenta con coche y, a excepción de las ciudades de Auckland y Wellington, si no se tiene coche… la llevas cruda, pues el transporte público no es el mejor, y se puede hacer aburrido el no poderse mover de un lugar por no tener vehículo propio. Para mí, el coche es la mejor manera para recorrer este hermoso país. ¿Qué hacer antes de salir de España? Suponiendo que uno posee la licencia de conducción nacional, sacarse el carnet de conducir internacional (en la DGT). Es como un librito pequeño donde está todo traducido a muchos idiomas, y cuesta tan sólo 10’10€, dura un año y es válido alrededor del mundo. Este mismo documento vale como traducción de la licencia original a la hora de pedir el carnet de conducir neozelandés, sin tener que hacer (y pagar por) traducciones oficiales. Para hacer la conversión de la licencia, una vez en Nueva Zelanda, cabe tener en cuenta que necesitamos tener con nosotros nuestro permiso original, y su traducción al inglés. Los españoles (¡bien!) no tenemos que hacer exámenes de adaptación, ni teórico ni práctico, para convertir nuestra licencia. Eso sí, es necesario que estudiemos bien las normas del país y cómo conducir. No debe olvidarse que en Nueva Zelanda, el asiento del conductor está a la derecha, y se conduce por la izquierda, y la velocidad máxima a lo largo de todo el país es de 100km/h (lo sé, un tanto lentos para nosotros). La conversión, o endorsement, la haremos en AA/ VTNZ o VINZ (Auckland, Lower Hutt, Christchurch y Dunedin solamente), tras rellenar el formulario pertinente, y cuesta poco más de 50NZD. ¿QUIERES SABER MÁS DE NZ?

Ir al contenido