Kayak en Los Gigantes, Tenerife

Como ya les contaba en la entrada de 9 actividades imprescindibles en Tenerife, hacer kayak en Tenerife es una de nuestras experiencias top. Nosotros nos hemos decidido por ir a Los Gigantes, uno de los 9 lugares imperdibles en la isla, y deslizarnos por sus aguas, paralelos a los acantilados, y guiados por Teno Activo, una empresa tinerfeña líder en actividades en kayak. ¿Sabías que Los Acantilados de los Gigantes se encuentras a 12 km del Macizo de Teno? ¿Y que Los Gigantes, junto con Anaga, fueron de lo primero que salió a la superficie de la isla? El guía que lideraba el grupo, nos contaba éste y muchos otros detalles interesantes… Hacer kayak en la costa es una magnífica actividad a realizar cuando la mar se quiere mostrar más calmada. Así, no se convierte en una actividad muy exigente, aunque a su vez uno se siga manteniendo activo. En la costa, y especialmente justo antes de la parada para tirarse al agua y darse un chapuzón, puede disfrutarse la orografía y de su perfil. En la imagen se pueden observar las galerías creadas (en los años cuarenta) para llevar agua entre los barrancos; y que hoy en día se han convertido en senderos. Se pueden apreciar también esas rayas verticales, que son diques que se solidificaron primero; roca dura que tarda más en erosionar que el resto de la pared. Justo antes de entrar al agua, se hace una parada en la Bahía del Eco, la única sin barranco y a la que no se debe acceder, ya que su pared se eleva sobre su suelo, y hay riesgos de desprendimiento. En la parada para refrescarse puede disfrutarse, no sólo de un refrigerio para reponer fuerzas, sino además de una sesión libre de snorkel, pudiendo descubrir el fondo de estas aguas cristalinas. Es una excursión para todas las edades. En todo momento nos acompañó un guía en kayak, que nos mantenía unidos en grupo en las aguas abiertas, y también un líder en barco, tanto para llevar el refrigerio, como para comprobar el estado de la costa antes de acercarnos, cerrar el grupo, o estar ahí en caso de emergencia durante la travesía. Es estupendo saber que el grupo está bien cuidado y en buenas manos. 😉 Sin duda, una excursión para ir y repetir, con unos guías, además, fabulosos. [su_youtube url=»https://youtu.be/AAnl656aMAA»] ¿Quieres contratar tu excursión por medio de travelOgrafa? Escríbeme por aquí 🙂 ¡Anímate!

9 consejos para las relaciones a distancia

9 consejos para las relaciones a distancia se ha escrito para ayudar a aquellos viajeros que se ven afectados por el virus del amor <3 Cupido juega sus cartas muchas veces sin tener en cuenta las variantes… así que, aquí estamos, exploradores del mundo unidos por nuestro amor, buscando claves para triunfar en la más bella y ardua tarea de nuestras vidas. Escribiendo y compartiendo desde la experiencia personal y la observación de otros que lo han conseguido. Los tiempos que corren están revolucionados, lo que antes unía a una pareja, quizás ya no existe o ahora separa, y es más difícil encontrar a parejas que permanecen unidas gracias a -y a pesar de- el paso de los años. Quince años de noviazgo, treinta años de matrimonio, a veces no son suficientes para que deseen luchar por estar juntos un tiempo más. ¿Cuál es entonces la clave para salir adelante? Sinceramente, aún no sé todas las respuestas, pero poquito a poco las voy descubriendo. Y si las relaciones «en presencia» son difíciles, añadir la complejidad de la distancia empuja a muchos a salir deprisa y con prisas, para evitar complicaciones, o la idea de tenerlas. Para aquellos que sí creen en las relaciones a distancia, aquí van unos truquitos para cuando quieren hacer que funcione. Eso sí, recuerda que no va a ser fácil, pero ¿qué relación lo es? 1. Comuníquense Recuerda que puedes sentirte solo. La comunicación es un factor super importante en las relaciones, no sólo para expresarse uno y escuchar al otro, sino para aprender a cómo comunicarse efectivamente mientras se deja que el otro también lo haga con libertad. Cuando estás en distancia, es super importante mantener al otro al día, utilizando diferentes tecnologías (a los no tan románticos que nos leen, recuerden que los románticos aún disfrutamos una buena carta escrita a mano 😉 ), usando Skype para verse, aparte de enviarse mensajes, WhatsApps o llamándose. Recuerda que tus palabras contarán el doble, igual que tu tono y expresión facial. Todo, lo bueno y lo malo, tendrá que ser expresado con palabras… al menos hasta que aprendan a «leerse» mejor. Y recuerda: ¡nadie tiene aún la habilidad de leer la mente! Así que si quieres que sepan algo, simplemente dilo. 2. A salvo y seguro Construir un espacio donde uno se sienta a salvo y seguro es crucial para poderse abrir a alguien y compartir las emociones. Amor, miedo, fuerza, inseguridad, confianza, celos, alegría, apatía… no lo ocultes. Una de las maravillas y misterios de abrirse a alguien, especialmente a la persona con quien se valora compartir tu vida, es la vulnerabilidad. Magnífica característica que puede convertirse en una peligrosa espada de doble filo. Así que, sé abierto (poco a poco), y muestra mucho amor, paciencia y comprensión con aquél que se abre contigo. 3. El factor sorpresa Los detalles pequeños se vuelven extra-dulces. ¡Nunca des nada por sentado! Al igual que siempre me ha encantado un lindo buenos días y un tierno buenas noches, la comunicación debería ser también divertida, creativa, profunda, trivial, o incluso picarona 😉 Mantén a tu compañero al día de las cosas que están sucediendo en tu vida, desde las cruciales hasta las más tontas. Mándense fotos, vídeos, pequeños clips o mensajes sorpresa, incluso por correo ordinario. Hagan el esfuerzo para que valga la pena. Hará que el otro se sienta amado, apreciado, atendido y presente, que se cuenta con él. También, dejarles o enviarles algo tuyo (como ese collar o esa camiseta que luego se pone cada vez que te extraña) es otro gesto romántico que les hará mantenerse unidos, mostrar al otro valor y darles importancia. 4. Comprométete Hay gente que tiene hasta miedo a esta palabra… ¡pero no es tan peligrosa! De hecho, nos comprometemos cada día, queramos o no, con unas cosas u otras. Priorizamos y elegimos constantemente a qué le vamos a dar más importancia, con qué nos vamos a involucrar más, qué es más primordial o importante para nosotros. Siempre deberías conocer bien los términos de la relación en que estás, en qué punto está cada uno. La igualdad es importante, y es crucial ser honesto y saber qué se puede esperar de uno mismo o del otro; qué se está dispuesto a dar o recibir… y estos «términos» están en cambio constante, según se avance (en una dirección u otra) en la relación. Sé consciente de tu nivel de compromiso. Especialmente además, cuando hay diferencia horaria, puede ser más duro aún mantenerse en contacto. Ambos tienen responsabilidades, ya sea trabajo, estudios, familia, amigos, uno mismo y sus intereses… Pero es posible. 😉 5. Vive el presente Cierto, necesitan comunicarse, prestarse atención, estar en Skype durante minutos y horas… pero también necesitan vivir en el momento y el lugar donde se encuentran, disfrutarlo y aprovechar lo que pasa mientras están ahí. Básicamente hay que recordar que: no es sano pasar cada minuto de cada hora de cada día frente a la pantalla de tu ordenador. Ni hacer que tu amado o amada lo haga tampoco. Invierte en ti mismo. Disfruta tu tiempo solo y tu propio espacio (¡lo echarás de menos muchas veces cuando ya no estés solo!). Disfruta tu tiempo y lugar, y a -y con- la gente que te rodea.   6. Evita la zona de peligro Este punto depende, claro está, del tipo de relación que tienes con tu persona amada, pero… Si sabes o piensas que algo que hagas puede afectar a tu pareja (sí, ¡escucha a esa vocecita que se te sube al hombro!), evítalo o al menos díselo de antemano. Eso no significa que estés atado o que tengas que pedir permiso; significa que te importa tanto tu pareja y sus sentimientos, que quieres que se sienta seguro contigo, y quieres mostrarle que te importa tanto que quieres que se sienta así, a salvo y seguro – contigo. La otra mitad debería apreciar el gesto, evitar reaccionar mal impulsivamente, y hablar las cosas para que puedan ser entendidas, dando un voto

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